El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, mudó a todo su gabinete a la localidad de Pichanal con para frenar una marcha de 150 indígenas que se dirigen a la capital pero no pudo desactivarla.

La "Histórica Marcha de Unidad de las Comunidades Originarias de Salta" comenzó el lunes, en Santa Victoria Este, con el objetivo de llegar a la capital salteña para solicitar una mesa de diálogo intercultural con el gobernador para aplicar una agenda política que tenga en cuenta sus derechos.

Pese a sus promesas de campaña respecto de las comunidades originarias, apenas dos meses después de asumir, en Salta fallecieron 8 niños wichis por desnutrición.

Este jueves, Sáenz aterrizó en helicóptero junto a sus funcionarios en  el departamento Orán, donde mantuvo un encuentro con los representantes de los pueblos wichi, chorote, chulupí, tapiete, qom, guaraní, chorote, chané, kolla y diaguita que caminan desde el lunes hacia la ciudad de Salta.

Denuncian una maniobra de Sáenz avanzar con el desmonte de campos de los Braun Peña y los Patrón Costas

"Escucho que se habla de años y años de postergación. Me toca a mí dar la cara aquí, frente a ustedes, mirándolos a los ojos y decirles que voy a hacer lo humanamente posible para cambiar la realidad que vienen viviendo desde siempre", dijo Sáenz a las comunidades representadas. Se sentó junto a ellos y difundió las fotos.

"No me interesa la foto. Tampoco me interesaba que vayan caminando hasta Salta a entregar un petitorio. Yo tengo que ir donde están ustedes y escucharlos", dijo el gobernador. Del encuentro participaron el coordinador de Enlace y Relaciones Políticas, Pablo Outes; los ministros de Gobierno, Ricardo Villada; de Infraestructura, Sergio Camacho; de Salud, Juan José Esteban; de Producción, Martín de los Ríos; de Desarrollo Social, Verónica Figueroa; y de Educación, Matías Cánepa.

Luego de las fotos con el gabinete, los indígenas continuaron su marcha hacia la capital.